Hay un Gurú de pandereta en mi Twitter
Es curioso cómo distinguimos totalmente entre nuestra Vida Real y la Vida Digital. Pero, parece que cuando proyectamos nuestras acciones a través de Twitter dejamos de ser nosotros mismos y nos comportamos como si fuésemos otras personas. Hay quien los llama influencers, pero me gusta más llamarlos gurús.
En Internet nadie sabe que eres un perroPopular
Resulta divertido comprobar cómo personas cuya actividad en Twitter es vendida como Social Media Stars (y otras palabras chulas) resulta más propia de verdulero de barrio. Lo curioso del tema es que además tienen un número suficiente de seguidores como para ponerse a sí mismos medallas como Gurú o Maestro del arte del SEO. Dudo que muchas veces sepan qué significa realmente SEO.
Por lo que he podido observar, muchos de ellos tienen patrones de comportamiento comunes:
- El Retweet como catapulta. Si no tienes ideas propias, lo mejor es que uses las de los demás. Siempre hay una luz que brilla más… Te acercas a ella y haces como que has descubierto la pólvora.
- Se quieren mucho. El selfie es su pasión y son protagonistas de todo. Absolutamente de todo.
- Se quieren casi tanto como a los productos que promocionan. Son los magos del product placement del que abusan sin rubor ninguno.
- Son gente muy educada. No faltan los buenos días, tardes o noches. Si hace sol o llueve…
- Confundir Twitter con Whatsapp. Que vas a quedar con tus amigos o colegas o lo que sea, pues lo mejor que puedes hacer es que todo el mundo sepa que tienes una vida social. Claro, para eso son redes sociales. Si vas a emitir mensajes con un interés limitado a un grupo muy concreto, lo mejor es que uses otra vía de comunicación más privada.
- Leo una frase que me gusta y me la cojo. Soy genial. Tengo unas cosas…
- Información es cualquier cosa que sale en la pantalla. No se contrastan los contenidos y se usa el botón de Retwittear para que la bola de nieve sea más grande.
- La insistencia en mamar de los grandes. En Twitter hay gente maravillosa que merece la pena seguir, con ideas propias y con ganas de comunicar. Los gurús tienen algunas de ellas entre sus favoritos y exprimen sus fuentes hasta agotarlas. Si sigues a alguno de ellos unas semanas te das cuenta enseguida.
- La cantidad es mejor que la calidad. Es el Padre Nuestro. El gurú olvida que está comunicando a Seres Humanos y se centra en lanzar su historia contra un ventilador y creer que todo el que se manche con ella se ha enterado. Cuanto más, mejor.
- Usa programas que te faciliten la vida. Nuestro Gurú envía mensajes automáticos y usa las nuevas tecnologías para alejarse de las personas. Es muy práctico.
En la vida real aprendemos, pero en Twitter parece que a veces nos dejamos llevar por auténticos pesados vestidos de rojo que nos dicen qué, cuándo y cómo. Eres mucho más listo de lo que ellos piensan. Actúa.
Campaña contra Gurús & Social Media Stars (in the middle of the night)